Los habitantes de un pueblo de Alaska hacen los preparativos para el Festival Anual del Solsticio, en el que se celebra la llegada del verano y el sol de medianoche. Sin embargo, el ambiente festivo se ve truncado por la aparición de una serie de cuerpos mutilados. Al parecer, la subida de las temperaturas ha liberado a un peligroso dragón de su prisión de hielo, que ahora se ceba con los habitantes del pueblo.